¿Mamá consciente?

Gracias a Flor de MaternArte por considerar que esta aprendiz de madre es una Mamá Consciente. Le paso el premio a La mamá de Nicolás, y a Ana Laura de Un poquito de mí.

 

Hace poquito más de una semana recibí un premio que realmente me sorprendió. No había escrito esta entrada para recibirlo porque no tenía idea cómo contestar las preguntas que lo acompañan.

¿Te consideras a ti misma una Mamá Consciente? ¿Qué significado tiene para ti esa denominación?

Pude decir casi sin dudarlo que soy una madre ejemplar, que todas deberían hacerlo como yo; pero vamos, quién iba a creerlo.  ¿Qué si me considero una mamá consciente? La respuesta es no.

¿Qué significado tiene para mí tal denominación? Creo que ser una madre consciente es simplemente dar el mejor ejemplo a  los hijos, en TODO. Y como TODO es una palabra muy profunda, para mí implica ser una madre perfecta.

La verdad, la verdad… seguido digo malas palabras frente a mi hijo, no hago ejercicio, a veces alimento a mi hijo con chatarra, me siento a ver la novela de las 7 y me “molesta” que él quiera seguir viendo caricaturas, grito cuando me enojo y pienso que no sé controlar mis emociones. Y mejor no le seguimos porque aseguro que vienen a quitarme el premio recibido… En fin, yo no soy perfecta y espero no serlo nunca. Mientras más imperfecta me sé,  siento esas ganas de luchar para dejar de serlo. O sea, es como un círculo (vicioso o virtuoso, aún no lo sé).

Pero no se asusten que también tengo mis cosas buenas, creo. Cuando supe que llevaba una vida dentro de mí lo primero que hice fue guardar mis tacones al fondo del closet y me compré varios zapatitos de piso cómodos para poder ir a trabajar. Nunca he sido muy buena caminando, y menos en las escaleras, así que me daba pánico eso de andar con los tacones y caerme. No dejé de tomar mi ácido fólico todos los días tal como lo indicaba mi doctora. Aunque todo me provocaba nauseas procuré alimentarme lo mejor posible, me comí con mucho gusto las zanahorias con chamoy que durante casi todo el embarazo me produjeron antojo.  Traté de ser valiente cuando me dijeron que tenía problemas con mi presión arterial. Tuve a mi bebé cerquita de mí y lo besé cuando nació (aunque yo no lo recuerdo).

Trabajé y estudié al mismo tiempo que criaba a mi bebito por dos años. Me di cuenta que me había perdido sus primeros logros; tal vez estuve ahí, pero no me di cuenta cuando sucedieron. Prioricé. Supe qué y quién era lo más importante en mi vida. Lo platicamos en familia, mucho. Renuncié a mi trabajo y ahora estoy dedicada al 100% a él, a ese pequeño ser que me ha llenado de alegría el corazón.

Repito, ¿Qué si me considero una mamá consciente? La respuesta es tal vez. Como ya he dicho en otras entradas de este blog, cuando Lalo nació yo no sabía nada de crianza con apego, de lactancia, colecho. Pero sabía que había algo más que hacer. Como madre (consciente o no) supe que mi obligación era el de informarme para formar un criterio propio sobre cómo educar a mi hijo.

Finalmente, ¿Qué si me considero una mamá consciente? La respuesta es sí.